Por José Luis de la Calva
(ETIOPÍA, África).- Las autoridades sospechan que pueda haber una falla de origen en la causa del siniestro del avión de Ethiopian Airlines, ya que es el segundo accidente de estos aparatos.
La nave un Boeing 737, se estrelló 6 minutos después de partir a las 08:38 (05:38 GMT) del Aeropuerto Internacional Bole de Adis Abeba, la capital de este país, con destino a Nairobi, Kenia, donde debía aterrizar a las 10:30 (07:30 GMT).
Comentaron que harán una exhaustiva inspección para determinar si en el equipo de precaución de accidentes existe alguna falla. También informaron que una comisión de la Boeing partió hacia el lugar de la tragedia para brindar asistencia técnica.
Tras seis minutos de haber despegado la tripulación hizo contacto con la torre de control reportando problemas poco después del decolaje y pidiendo regresar, lo que fue autorizado, pero casi al instante se perdió la comunicación, y la nave se recipitó falleciendo los 157 ocupantes, 149 pasajeros y ocho tripulantes.
Inmediatamente de conocer la noticia, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, escribió en Twitter sus condolencias a las familias de los que perdieron sus allegados.
«Estamos afligidos por las noticias que indican que un avión de línea de Ethiopian Airlines se estrelló seis minutos después de despegar en dirección a Nairobi. Mis oraciones son para todas las familias y a los allegados de los que estaban a bordo», también escribió en Twitter el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta.
La empresa lamentó confirmar el siniestro, «Lamentamos confirmar que nuestro vuelo ET302/10 de marzo, que cubría la ruta Adís Abeba-Nairobi tuvo un accidente», se lee en un comunicado difundido en Twitter.
Más adelante Ethiopian Airlines, publicó una imagen del presidente de la compañía, Tewolde GebreMariam, en el lugar del accidente.
Las víctimas eran de más de 30 nacionalidades, entre estos 32 kenianos, 18 canadienses, 9 etíopes, 8 italianos, 8 chinos, 8 estadounidenses, 7 franceses, 7 británicos, 6 egipcios, 5 holandeses, 4 indios y 2 españoles.
GebreMariam, dijo que las condiciones meteorológicas eran buenas el domingo por la mañana en la capital etíope. Pero el aparato se estrelló en la región de Bishoftu, a unos 60 Kms. al sur de Adís Abeba.
El constructor estadounidense Boeing indicó el domingo estar «profundamente triste» por la muerte de las 157 personas.
La compañía estableció una célula de crisis para informar a los pasajeros y habilitó líneas telefónicas para los familiares y allegados de los pasajeros del aparato.
En su cuenta Twitter, los colores característicos de la compañía fueron reemplazados por negro y blanco.
En el aeropuerto internacional de Nairobi los allegados de los pasajeros dieron cuenta por la mañana a AFP de sus pocas esperanzas de volver a ver a sus parientes.
«Espero que todo vaya bien», dijo Peter Kimani, que fue al aeropuerto a buscar a su hermana Florence Wangari, una enfermera «que viaja mucho». «Sólo podemos rezar para que no haya subido al avión».
Jalid Ali Abdulrahman, fue al aeropuerto a buscar a su hijo. Se enteró allí que el avión se estrelló. «Estaba en estado de shock pero poco después mi hijo me llamó para decirme que seguía en Adís Abeba, que no había subido al aparato», dijo.
La compañía Ethiopian Airlines, controlada en su totalidad por el Estado etíope, tuvo una fuerte expansión los últimos años. Su flota, la más importante del continente africano, tiene más de 100 aparatos.
En el 2018 un estudio de la consultora ForwardKeys, indicaba que Adís Abeba, había superado a Dubái, como primer aeropuerto de tránsito para los pasajeros que llegan al África subsahariana.
El Boeing 737-800 MAX que se estrelló era un aparato reciente, entregado en 2018 a la compañía.
El último accidente grave de un avión de línea de Ethiopian Airlines fue el de un Boeing 737-800 que estalló poco después de su despegue de Líbano en 2010. Los 83 pasajeros y siete miembros de la tripulación murieron.
Fuente: AFP